Un día hace ya un año... no suave, estamos en el 2009 ya... hace dos años, el calabacito (al que a estas alturas no le he deseado feliz año) me contaba que pasaría si su vida fuera una película, como un corto de no se quién (Iván Porras, el Bisonte), en el cual el personaje principal, se daba cuenta que su vida era una actuación de una película ... y bueno, antes de que me desvíe del asunto de este post les cuento que recibí el año nuevo como enfrascada en una realidad alterna, que ahorita (ya en el 2009) siento que ayer (el último día del año pasado) lo que hice fué verme a mi misma en una comedia televisiva. Risible a mas no poder.
Y así fué este capítulo especial (por ser de fin de año) del Sit com de mi vida:
Estaba planeado que Olalla Lorena recibiera el año nuevo fuera de la casa, llamando casa a cualquier lugar donde esté la familia de uno... ¿o eso mas bien es hogar? Como sea, fuera del hogar pues. Porque a pesar de que se come de forma insuperable en la casa, y sobretodo en estas fechas, habiendo conocido tanta gente en el 2008, que se le encarnó debajo de la piel, y con la perspectiva de un año nuevo de locos, ganas no le sobraban de beberse el final de año en algún lugar nuevo. Pero como adivinó desde la llegada de la navidad, poco navideña para ella, supo que no iba a suceder así.
Por lo tanto la normal freak navideña (según los términos del guitarrista vampiro), infló su máscara verde Grinch sin darse cuenta y dejó que se acercara el 31 a sus espaldas, y no de frente y lleno de ruido como normalmente lo hace.
Entonces Olalla junto a los comentarios de sus hermanos menores, que de ellos habla poco por acá, así que presenta: Guille y Sofi. Se dio cuenta el mismo 31 que iba a ser un día tremendamente aburrido, y que como freak navideño común eso la podría deprimir. Nadie quiere pasar un 31 trabajando o deprimido. Ante estas circunstancias sólo hay dos opciones, o irse de fiesta para recibir con gritos y alcohol el año nuevo o disfrazarse de monstruo verde que vive en las montañas nevadas de Villa Quién, para decirse a si mismo, que de todas formas no significa tanto este día. Sin embargo, como Olalla, a esas alturas del día, no tenía mas opción que cenar como todos los años anteriores, se puso el traje entero de Grinch y se fue pa la casa de la abuela. A quien adora. Y al rato también llegó la tía, a quien ve poquísimo, pero quiere toneladas.
-¿Que vamos a tomar?
-Ahora voy por uvas y compro una coca o algo- dijo al papá
-Me refiero, a tomar tomar, es noche vieja! algo con alcohol pa!!
-Oiga a la borracha!- Dijo el hermano- Yo también quiero algo- Agregó
-Ahí hay un vinito- Dijo la abuela sonriente
Olalla que ya lo había probado y se dio cuenta que parecía fresco de uva, porque era mas dulce que un hiC, y sabía bastante bla... tirando a puaj, arrugó la frente.
-Bueno ahora vemos- dijo el papá
Así salieron de la casa el papá y el hermano, quienes al rato volvieron con botellas de piña colada con alcohol, lo cuál le hizo tremenda gracia a Olalla y al resto.
Se cenó a las 10, con un platillo de lujo, pero con fanta colita (horror). La abuela hizo una oración agradeciendo por la unión de los que estábamos, que a todos hizo pensar en el que no estaba.
Pero todo hubiera transcurrido excelente en el Monte Crumpit, si no hubiera recibido Olalla, mensajes y llamadas deseando un feliz año nuevo.
A las 11, los hermanos estaban ya desesperándose, desde Heredia hasta Desamparados se tarda rato, si no salían ya, no llegaban a recibir las campanadas y tragar uvas con los vecinos. Pero el papá y la tía estaban entretenidos de lo lindo hablando con la abuela. Y la musiquita instrumental de la grabadora había hecho que la mamá desde las 10 y 40 estuviera en el quinto sueño en el sillón.
Olalla recibió otro mensaje. -Vaya fin de año- pensó.
A las 11, y media al no soportar más las muecas de la hermana, el papá decidió salir de la casa. -Hay que llevar a la tía a la Sabana- dijo el papá
-No vamos a llegar- dijo Olalla- mejor quedémonos acá para comer las uvas y nos vamos después
-NO!- saltaron los hermanos
-Sí llegamos- dijo el papá- No hay un solo carro en la calle
Y salieron de la casa, era cierto no había un sólo carro en las vías.
"Llámese a Ale"- decía el mensaje de la dibujanta- "Está sólo en la casa"
Olalla se recordó así misma- Es cierto Alecito!!- Y lo llamó para que se alegraran mutuamente el 31.
Dejaron a la tía en la Sabana
Las 11: 50.
-No vamos a llegar
-Pues paramos un momento a las 12 y nos comemos las uvas en el Coche- dijo la mamá ya mas despierta.
-Que sí llegamos- agregó el papá
En ese momento Olalla recordó, y se volvió hacia su hermano- La Piña colada se quedó en la refri de abue-
-Sabía que se me olvidaba algo!!- dijo el hermano con enojo
Ambos callaron un segundo, y después empezaron a reírse con ganas acumuladas.
-Ya es hora!- Dijo Olalla- enciende el radio- pero nadie pareció escucharla. El papá aceleró, llegamos al barrio, el carro paró frente al portón lleno de matas, vieron todos los vecinos afuera:
-2, 1... FELIZ AÑOOOOO!!!- Gritaron
En el Carro todos callados
Olalla abrió la puerta puso un pie afuera pero se detuvo:
-Diay... Feliz Año...- Y le dio un beso a la hermana y al hermano, y después a los papás, y después todos empezaron a sonreír... y después a reír. Se acercaron los vecinos:
-Llegaron apenas- decían entre risas
Después comimos uvas, atrasadas, pero en fin...
Después juegos artificiales por todo lado...
Y después se fue la luz por 10 minutos
Después el mae de la casa de enfrente chocó el carro contra el carro del mae de la esquina, y casi se agarran a golpes (es Desamparados).
Olalla se fué pa la casa, un poco abrumada por recibir el año así... un poco triste... un poco depre... el disfraz de Grinch no servía.
Se puso a re- leer los mensajes recibidos todo el día que apenas había ojeado, y después recibió la llamada de quien esperaba, y después otra de quien no esperaba... Y se quedó pensando y jugando con la hermana al Guitar Hero... y no fue hasta el día siguiente cuando se despertó a la 1 de la tarde, que habló con la gentecilla, que recibió correos de locas en países más fríos. Que se dio cuenta que el hogar está donde hay gente que lo quiere a uno, y se dio cuenta, también que tenía casa en todo lado... y se dio cuenta además en este preciso momento en que la ven escribiendo una entrada en el blog, que todo lo de ayer, en realidad fue muy gracioso, que va a recodar ese estúpido fin de año muchos años, y que todo esto es un presagio de un 2009 de locos que espera disfrutar hasta la última uva de las 12 del 31.
Para toda la gente hogar, para todos los que se metieron debajo de la piel... Se les quiere con ganas, con amor, con risas.
Y para liberarme del traje del Grinch, me alegra saber: que yo celebro el día de reyes!
6 comentarios:
boli boli!!! A mi me pareció buenísimo su fin de año! Muy entretenido, muy cinematográfico, muy postmoderno-popart (bla)... se le quiere mucho tonta!!
Q lindo post!!!
Feliz año boli!!!! Q el 2009 te traiga mucha alegría...
Feliz Año Olicita!! La quiero mucho y gracias por acordarse de mi el 31!!!
en tierras muuuuucho más frias. pero loca, de fijo! Lo del gringo.. voy a ver como le hago. No puedo ligar con mi papa en la habitacion... o en el subway. Deberia enviarle un correo al chico del avion. Ah sí... no le conte. Hay un chico del avion.
Feliz año yica mami! Se la quiere y se le extraña. Y se extraña que me diga nicolsota cuando hace frio. No sé porque, solo se que pasa.
Jaja feliz año y ojalá tenga otro año dentro de una peli...
Feliz año Oli... Y hace 2 años yo pasé un año nuevo en un carro también... de camino a la playa y sin mi mamá, xq ella estaba en otro carro...
Cuando menos el suyo fue gracioso, el mío éste año estuvo triste... espero que no sea así el resto del año...
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