sábado, 20 de septiembre de 2008

De alas y hongos

La vida da muchas vueltas, hay quienes la viven, vuelan, se caen, corren, se vuelven a caer, se ríen, lloran, y siguen creciendo y creciendo como si de comer hongos rojos de Mario se tratara.

Pero hay quienes, se arrastran mientras les sangran las rodillas, hasta que se encuentran a alguien que sabe vivir, y crecer y crecer, y no pueden soportar ver al otro sangrando (normalmente quienes comen hongos de Mario son personas bondadosas y felices), entonces dejan de volar, y bajan a ras del suelo para ayudar a levantarse a quien se arrastra, a veces lo logran por ratos, pero al final terminan maltratando sus alas tratando de hacer que el otro se levante, porque quien quiere levantarse tarde o temprano lo hace sólo, quien quiere levantarse no necesita mas que un empujón. Pero hay quienes se sienten bien arrastrándose, porque ser "oscuros", "dolidos", "pisoteados por la vida" los hace sentir especiales.

Quienes vuelan pueden terminar rompiendo sus alas, y dejando de crecer, y de sonreír, porque es tan difícil ver a quien se arrastra, hacer todo y más porque se levante y ver que el único resultado es que ahora se carga con una oscuridad que no es propia. Muchos de los que vuelan se dan cuenta demasiado tarde de que deben dejar de llorar por quien se arrastra, y que aveces no se puede hacer nada por quien no quiere volar. (El problema es que ella no entendía que hay gente que no quiere dejar de arrastrarse)

Pero ella, que había aprendido a volar a duras penas, se dio cuenta que no podía hacer más, le sonrió, le deseó lo mejor, y le dijo adiós. Al ver que la había perdido él lloró, y trató de hacerle daño (porque quienes se arrastran normalmente sólo logran sentirse bien haciendo sentirse peor a los demás), en parte lo logró, pero ella sabía volar, y crecer, y sonreír, y supo sanar sus alas.

Ella en secreto lo observó de lejos, porque realmente quería ver que se levantara, y aveces parecía que sí, que caminaba, y ella sonreía aún más. Hasta que vio que otro ser alado voló cerca, y cuando él vio esas alas, se tiró al suelo otra vez, y volvió a arrastrase, y como quienes tienen alas son bondadosos y felices, bajó al ras del suelo y empezó a tratar de que él se levantara...y él arrastrándose sonrió.

Ella de lejos se da cuenta hoy, que hay quienes disfrutan arrastrándose, porque se creen especiales y oscuros de esa manera, y creen que por estar tristes merecen que alguien los cuide o ame... Ella hoy, entonces, deja tirada su culpabilidad, y le manda de regalo la lástima que le da... Y pide al cielo, que ese otro ser que vuela, se de cuenta a tiempo.

5 comentarios:

patricia1489 dijo...

Y ella aprendió a descender por un tiempo muy corto, el necesario para poder transmitirle su calor y su espíritu pero no para que él pueda transmitirle el suyo, porque podría atraparla y ninguno de los dos volvería a volar...

E intenta recordarle cómo volar... no tratando de levantarlo, si no volando primero ella, volando alto y seguro, para que él la vea y sepa cómo hacerlo... y entienda por qué hacerlo...

Y si él ya no quiere volar ella no se arrastra por él, pues al fin y al cabo hay mucho cielo para ella...

Sólo se detiene por aquellos que sí quieren volar, pero no saben cómo hacerlo...

Muy lindo el post Oli, en serio q si, es tan chiva cuando llega la inspiración!!! Es tan chiva volar alto!!!

Edith Alfaro dijo...

La verdad ella no come hongos rojos, porque si la "pica" una tortuga facilmente se haría chiquitita de nuevo, y peor aún, puede perder el juego.

Ella prefiere honguitos verdes; que le den vidas, que aunque crezca y cometa errores que la hagan achicarse o caer al abismo; le den la oportunidad de empezar el juego una y otra vez.

Ella conoce el juego de memoria. Claro, es un clásico! Pero aún así sigue quedando encerrada en la oscuridad rodeada de fantasmas. Por suerte, siempre logra encontrar la salida.

Ella anda de castillo en castillo buscando princesas, pero la verdad, lo que más le divierte es es el recorrido que descubre tras esa búsqueda.Volar cuanto quiera, y recolectar muchas flores y moneditas. Y de vez en cuando, comparte sus tesoros con Luigi, aunque le parezca algo injusto y que el overol verde no le luce.

:) TQDEM BOLI!

-Oli-LoRe- dijo...

:D!!

Ale Vega dijo...

Hey es tan cierto todo lo q puso, rajado me quede asi WOOOOO!! Demasiado buen post oli siga así!!!!

nickyfc dijo...

Ella no va rescantando princesas. Ella es una princesa capaz de rescatarse a sí misma, Y a Mario, Y a Luigi! Y lo logra hacer en tacones! jejejeje
Solo para seguir la analogía con Mario.
Excelente post oli