Earthlings

A lo largo de la historia de la tierra, esta ha sido poblada por las mas variadas y hermosas especies.
Aunque diferentes entre si, todas las especies somos compañeras del mismo planeta, todas tenemos el mismo derecho sobre él, y la misma responsabilidad.

Sin embargo el ser humano se ha autoproclamado dueño y señor de todo lo que el planeta nos proporciona, considerando inferior a las demás especies. Matando, utilizando, sobreexplotando.
Todo esto se expresa en Earthlings, en una forma que muchas veces se ha evitado, diciendo la verdad.
Earthlings o habitantes de la tierra es un excelente documental que relaciona la naturaleza, los animales y la humanidad. Nos muestra la total dependencia que el hombre tiene de los animales, para su uso como mascotas, comida, entretención, vestuario e investigaciones científicas, acentuando la total falta de respeto de algunos para con lo que ellos llaman "recursos naturales".
En una investigación que demoró 5 años, se grabó con cámaras ocultas la realidad de tiendas de mascotas, criaderos de animales, refugios, granjas industriales, mataderos, el comercio de pieles y cuero, deportes, entretenimientos e investigación científica.
En la hora y media que dura el documental, nos muestran cuán lejos llega el maltrato que el hombre da a todo tipo de animales para satisfacer sus necesidades económicas.

El documental está narrado por Joaquin Phoenix y la música está hecha por Moby. Escrito y dirigido por Shaun Monson, En el año 2005 Earthlings fue premiado como el "Mejor Documental" en el Festival de Cine Artivist, "Mejor Contenido" en el Festival Internacional de Cine de Boston, "Mejor Documental" y "Premio Humanitario" para Joaquin Phoenix en el Festival de Cine de San Diego.

Sin embargo lo que hace de Earthlings un documental que debe verse no son sus múltiples premios, o las estrellas que colaboraron en su elaboración, si no el esfuerzo por hacernos abrir los ojos a la realidad, instándonos a ser capaces de asumir nuestra total responsabilidad en la situación cruel e injusta en que miles de millones de animales viven y mueren a diario en el mundo.

Las matanzas de animales, que el ser humano por alguna razón inexplicable, ha considerado, en su ignorancia, como inferiores son gigantescas, y lo peor todos somos cómplices.

Pero quizás aún peor que la cantidad de animales que mueren a nuestras manos, es la forma en que mueren. Sufriendo crueles torturas, donde sólo la muerte puede dar descanso.
Desde las mascotas que abandonamos y que terminan sufriendo una muerte dolorosa en una perrera, la carne que disfrutamos, proveniente de granjas donde la vida de ese pobre animal, fue concebida nada mas para sufrir cada segundo hasta encontrar su muerte.

Desde las pieles carísimas que nuestros ídolos o hasta nosotros utilizamos, arrancadas de las formas mas crueles del cuerpo de ése ser viviente.
Hasta el hacinamiento de pequeños animales que viven su vida sometidos a los experimentos desalmados de empresas que buscan ganar dinero con un nuevo producto.
Así es, todos hemos sido cómplices de éstas matanzas desalmadas.
¿Por qué el ser humano ha considerado inferior a las millones de especies que vivían en armonía antes de nuestra llegada? A especies que han logrado guardar ese mágico conocimiento de la vida del planeta, que hace siglos perdimos.

Tal vez la raza humana no es la inteligente

¿Por qué el ser humano ha pensado que un animal no siente?, ¿Qué no sufre?.
Tal vez la raza humana no es tan humana.

Pero el cambio se puede hacer, buscar esa igualdad, ese respeto, abrir nuestros ojos a la verdad, no tolerar la crueldad, la muerte indiscriminada

Earthlings es un documental que debe ser visto por cada persona en éste planeta. Para hacer el cambio ya, ahora, para detener el holocausto de las miles de especies atormentadas bajo nuestro poder.

Porque sin importar lo que los comerciantes, las estrellas, o los políticos quieran esconder. Las demás especies no son inferiores, tampoco son hermanas, simplemente son otras naciones.

Otras naciones que comparten nuestro planeta y que merecen tanto vivir en paz y armonía como lo merecemos nosotros.