martes, 3 de marzo de 2009

Kitsch

Todos somos víctimas y victimarios.
Decía anteriormente, que Sabina se retuerce de placer bajo un sombrero viejo, humillación/placer al mismo tiempo.
Hay algo de eso, el Kitsch nos somete a todos, para algunos es insoportable (como para Sabina), para otros es contradictorio, un secreto descubierto, una medalla de "superioridad" al reconocerlo (me incluyo ahí).

Decía que el problema de Sabina es buscar huir siempre, revelarse contra todo, tener tanto miedo al peso, buscar siempre la levedad, aún después de la muerte.

Lo cierto es que le kitsch es sólo eso, velo, habladurías, reglas inventadas, juicios de las personas, establecimientos infundados de de quién es y quién debe ser la gente. Qué es bien y que es mal.
Y es que no es necesario hablar de relatividad, el bien y el mal no son relativos, son polos. Y nos manejamos (todos) entre esos dos polos, entre la levedad y el peso. Y los polos están en constante movimiento, cambian de lugar, sólo por diversión. Quien esté aferrado a cualquiera de los dos polos, cuando cambien, cuando se entrecrucen, cuando se acerquen (porque lo hacen) terminará como el hijo de Stalin, perderá la cabeza, será la levedad tan insoportable como el peso.
Moraleja: No aferrarse ni al peso ni a la levedad, disfrutar de ambos, hay cosas que hay que dejar ser. Y el Kitsch es pura mierda.

Pero bueno, como temo no haber dicho lo que quería decir, o no decirlo de forma clara recomiendo: La insoportable levedad del ser de Kundera (genial).

Y para terminar este post como se debe, algunas cosas random que no tienen nada q ver:
  • Gracias al universo por vos.
  • La gente tiende a creer que mientras mas complicado sea el entendimiento de lo escrito mejor escrito está.
  • Muero por volver a ser esa pirata.
  • No me gustan los peluches, sin embargo comparto espacio en mi cama con 4
  • Chirulito!

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