domingo, 29 de noviembre de 2009

Y soñó que la guardaba en su álbum de fotos favorito, dónde sólo va la gente chiva.
Y vio como se a él se le derretían las palabras, y se le deslizaban hasta ella como miel, lentamente por las manos primero, y después la bañaban entera y la obligaban a aceptar que no quería huirle a su mirada.
Y después se rió escondiendo la cara en su pecho, no por la locura universal, si no porque sabía que nada tenía sentido.
La vida es muy corta como para no ser feliz. ¿Usted es feliz?¿Entonces que busca?¿O que espera?

jueves, 26 de noviembre de 2009

A mi es que se me hace fácil encontrar luces. Y estoy contenta

martes, 24 de noviembre de 2009

Pobre...

No ve? Que usted es una foto pixelada?

domingo, 22 de noviembre de 2009

The last rose of summer

Yo creo que a diferencia de usted no aprendí nunca la lección, y por eso le respondo por acá.
Es importante que sepa primero que nada: Que la amo.

Porque es increíble como se puede llegar a querer tanto, sin darse cuenta. Sólo un día uno se levanta y se da cuenta que usted está lejos y hace tanta falta que dan ganas de llorar. Porque, usted me disculpará, pero para mi no es empezar de cero, simplemente porque no se puede querer a alguien tanto empezando de cero.

Y porque cuando escribe cosas bonitas lloro riendo y porque mientras la imagino sentada en el tren viendo através de la ventana pensando en mi, yo estoy escuchando de last rose of summer... y en mi mente está usted como en una película, con un abrigo gordito que la mantenga abrigada y con el cielo gris encima como saludando el invierno, como el de acá estos días. Y yo amo las películas. Porque ahora que van a estrenar New moon, pensé (con ganas de verla en el cine en contra de todo lo que yo creo que es buen cine jaja) pensé en usted y me reí.
Porque el sentir aunque sea por un segundo, que podría terminar me pone tan inmensamente triste, como el sentimiento de no ser nadie, cuando uno ve ese cielo gris eterno e inmenso...
Y porque si a pesar de todo... siento que hay cosas que son infinitas... Como la amistad que uno siente que será eterna sin importar los océanos o hechos, o la vida misma.

Porque cuando uno no puede evitar sentirse solo, tampoco puede evitar pensar en quien nos quiere y en quien queremos. Porque hay sentimientos que uno no se explica, pero a pesar de todo ahí siguen, y seguirán. Porque me doy cuenta que nadie entiende esxcepto nosotras.

The last rose of summer
es una canción tan bonita.

Berlín

Es un misterio, el placer de buscar formas en las nubes.
Será porque creo en las hadas.
Misteriosos para mí, son también los días fríos, cuando al viento le entra el berrinche y se niega a ver a la gente peinada. Son perfectos eso días para acompañarse por nadie. Y para ver pasar a la gente con las manos en los bolsillos o agarrandose el abrigo cerca del cuello. Es como si no fuera Costa Rica, es como entrar al cine. O como aparecerse en Berlín. Yo es que tengo flashbacks futuristas.

Es un misterio el placer de las burbujas.
Será porque creo en los duendes. Y en las partituras.
Y en los amigos...
Y es que hay gente de gente, pero hay gente única, e irrepetible. Y con la que se pasa tanto tiempo que hasta se me ondula el pelo, o se me mutan las palabras y las frases. Y parte de mi es también ser un poco como usted. Y a la que se quiere con locura, que hasta el orgullo no vale nada.
Y por eso es que me gustaría la idea de ser su amiga, nada más, ya se sabe. Por eso, porque hay gente irrepetible y yo soy una de esas. O sea usted también, pero yo más, y pareciera que no hay campo en su agenda. Y no es que me haya cansado. Es que le toca buscar campo en el calendario y después llevarme al parque de la paz.
Será porque creo en los papalotes.

O si no, no... y pues nada. Será porque creo en mis soles.

viernes, 20 de noviembre de 2009

¿Siempre hay alguien?

Y yo lo criticaba a usted por ser tan difícil de pelar, así: porque una naranja con piel ¿Cómo se la come uno?. Pero que envidia le tengo ahora, viera usted. Viera usted cómo me hacen falta aveces sus conversaciones en hipervínculos.
Confieso que no atino a encontrar la solución al problema... Es como esos juegos de lógica donde hay que pasar a la gente de una familia en una barquito, pero siempre tiene que devolverse uno, pero el papá dura 10 segundos en ir y venir, y en total la suma tiene que ser 30 segundos, y alguien el en la barquita tiene que devolverse siempre con la lámpara o el caníbal se lo come. O algo así... En fin, que se me complica. Porque me gusta andar descalza, pero los zapatos pueden evitarme muchas enfermedades. Qué problema, porque entonces, por ejemplo, ¿Cómo disfrutar de la arena en la playa si no es con los pies desnudos?. ¿Cómo hacés vos?, decíme... ¿Qué es mejor?.

Me dijeron que tiene que haber alguien... siempre hay alguien...
¿Dónde estás alguien?

miércoles, 18 de noviembre de 2009

De puntillas

Se salía de la cama, y entonces con el pelo alborotado por los sueños, o pesadillas, se iba descalza por el pasillo.
Pasando de puntillas en las tablas memorizadas que rechinan más cuando se pisan.
Se deslizaba en la habitación del muchacho, lo miraba un segundo o dos y revisaba en el primer cajón derecho del escritorio.
Y ahí estaba como siempre, el cuaderno gastado. Lo guardaba entre su pijama y la chaqueta, cerca del pecho. Y salía del lugar otra vez de puntillas, tratando de no respirar, mirándolo a él de reojo, para asegurarse de que seguía dormido.

Entonces se escondía debajo de las escaleras, encendía un bombillo lleno de polvo y buscaba la última hoja escrita del librito. En silencio leía palabra por palabra ese nuevo cuento, y a veces sonreía y abrazaba el cuaderno, y otras veces, al terminar lo cerraba en silencio y miraba al vacío por horas... interiorizando las palabras. Sabía que él no le escribía a ella, por eso a veces le daban ganas de arrancar cada hoja del cuaderno y enviar en miles de sobres perfumados los cuentos a sus diferentes dueñas, pero otras veces nada más miraba al vacío en silencio.

Y ya para cuando el frío de la madrugada se hacía insoportable, cuando el sueño le cerraba los párpados, o cuando ya el amanecer se dejaba asomar por las ventanas, salía de su escondite. De puntillas otra vez, repetía el camino a la habitación del muchacho. Entraba en silencio, lo miraba por dos o tres segundos y regresaba el cuaderno a su cajón.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Tic Toc Tic Toc

Yo siento que de pronto todo el mundo se paró.
Está roto.
Como un reloj viejo al que de pronto le saltaron todos los resortes.
Y dejó de funcionar.

La cosa es que... Voy arreglarlo, para que veamos las horas juntas.
Voy a arreglarlo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

... y te diré quién eres

Y como ya no sé cuando creerle no le creo nunca, o le creo siempre, y entonces nunca y siempre hay algo mal. ¿Su mamá nunca le contó el de Pedro y el Lobo?

Quería comentarle estas dos recomendaciones: La segunda es que nunca se fije en los detalles, la gente se enamora de los detalles (por ejemplo en como huele el pelo, o como se muerde los dedos cuando ataca el nerviosismo, o el lunar que tiene cerca del labio). Si no quiere enamorarse (que por lo visto usted no quiere) no se fije en los detalles, pero si sí quiere, fíjese. Y yo siempre recomiendo enamorarse (Esa es la primera).
Pero no sé, ahora yo tampoco estoy segura de si estoy hablando en serio o no, ya sabés como dicen... dime con quién andas...

domingo, 8 de noviembre de 2009

Soles


Y ella tiene soles por ojos
Pero él no sabe que eso es lo que busca

miércoles, 4 de noviembre de 2009

The lovers are losing

Tú tomas las piezas de los sueños que tienes
Porque no te gusta la forma en la que parecen marchar
las cortas y las esparces en el suelo
Y te llenas de esperanza mientras las empiezas a reordenar

Las pones juntas otra vez
Pero no importa como veas las cosas
parece que...
Los amantes salen perdiendo

http://www.youtube.com/watch?v=Yy92n2RAS2M

lunes, 2 de noviembre de 2009

Esto

iba a ser una entrada para/hacia usted, pero me pareció "mala idea", así que ya no lo es.
Y yo que no quería ser cómplice de malas ideas... en fin

Para cambiar de tema, me dijo la chichí que me veo linda en esa foto, porque no tengo el pelo en la cara, ¿será que peinarse tiene sus beneficios? Además este amigo mío me dijo que los labios rojos me van.
Yo es que estaba como azul (del azul malo) imagínese, la tarde era salmón!! ¿Cuando vio usted una tarde salmón? (Al principio dije que era rosada, pero sólo porque no me sé los colores) La tarde era salmón y yo estaba azul azul azul. Todo mal, eso de sentirse un número más pa la gente.
Pero si yo me supiera los colores, me hubiera dado cuenta yo solita que la tarde era salmón y que yo estaba azul, y no hubiera(mos) dicho muchas cosas. Uy perdón!, que esta entrada no es hacia usted porque es "mala idea". Blaaaah... en fin.

Hay que saberse los colores, y sabe ¿que? ese mae debería quererme mucho, así ni siquiera me pondría azul. Y no pasarían las cosas que pasan. Punto.