...
Caballero: ... Perdón si he faltado a la integridad de la señorita con tan atrevida pregunta, pero debo admitir que conquistar el corazón de la dama es mi prioridad
Doncella: Que su alma esté tranquila gentil caballero, esta dama no es tan delicada como aparenta ser, o como debería ser tal vez... Por eso le permite a usted divertirse con estas historias
Caballero: qué debo hacer para ser tomado en cuenta y conquistar el corazón de tan bella dama?
Doncella: Con todo respeto señor, mi humilde opinión es que no hay formula ni reglamento para conquistar el corazón de cualquier dama las cosas pasan o no pasan según sea la voluntad de nuestro rey
Caballero: vaya desconozco que debería decir en estos casos, espero que la voluntad me favorezca
Doncella: no creo q haga falta después de todo puede seguir desplegando sus encantos con cualquier dama
Caballero: si se tratara de "cualquier" dama no habría mayor problema, mas no busco cualquiera, busco una gentil doncella que me despliega su más sincera honestidad
Doncella: que puedo decir? a cambio de la modestia faltante, fui bendecida con el don de la verdad jaja . Pero créame que soy corriente comparada con las princesas que se ven por el mundo estos días no hay nada especial en mi que no sea superado mil veces por las damas de la realeza
Caballero: Mas sin embargo un sencillo caballero soy, no aspiro a realeza ni a falsa belleza, intento tan solo encontrar a aquella que en mi puede sonreír de verdadera felicidad
Doncella: Pues mas fácil aún, pues hay quienes dicen que mis demonios me persiguen a cada rato, y que mis cursilerías son casi insoportables... Una doncella con tan triste destino, y con la maldición de la oscuridad recurrente, no es buena compañera para caballeros que buscan atención y pocas molestias.
Caballero: No pido perfección, acepto molestias pues de mi es posible que se reciba lo mismo, no pido atención plena pues me aburriría rápidamente, solo pido correspondencia, y nada más cursi que lo que soy
Doncella: compleja es la vida estimado caballero a veces nos volvemos espectadores de nuestro propio camino. Hay quienes están destinados a estar juntos y hay quienes están destinados a separarse y hay quienes, también, que están destinados a estar solos
y de todo corazón, deseo que su destino no sea ese último
ni tampoco el mío
Caballero: esperemos que así sea y que así no sea
Doncella: ¿¿??
Caballero: esperamos que ese no sea el destino de ambos pues
ya que sería muy doloroso y triste
Doncella: Que Dios nos ampare
Enviado a la(s) 0:53 del martes
martes, 27 de enero de 2009
martes, 20 de enero de 2009
Soy
Agua, no papel
Cambio de forma una y otra vez, pero sigo siendo agua. Me doblo, me solidifico, me derrito pero sigo agua.
Deben cuidarme sí, pero no como se cuida una muñeca de papel, que la brisa mas suave puede destrozar, que el rocío de las madrugadas puede deshacer, si no, como debe cuidarse un río, para que siempre su corriente corra, para que su agua siga siendo cristalina.
No soy de papel, no me deshago con la lluvia, yo soy la lluvia. He de caer muchas veces, he de volver a flotar.
No busco ser guardada, o escrita. Sólo fluyo. No puedes esconderme, puedes pedirme que me quede dentro de vos. Puedes tomarme, puedes calmar tu sed conmigo. Pero no puedes quemarme como se quema al papel. Puedes ensuciarme, sí, pero no puedes destruirme o recortarme como al papel. Y aún estando sucia, buscaré las formas de purificarme otra vez.
Soy de Agua, no de papel... Soy las gotas que repiquetean en tu techo de zinc, soy la humedad, que destruye tus paredes. Crezco, gota a gota puedo crecer hasta ser mar, puedo ser inmensa y poderosa como el océano. Pero aún siendo solo una gota sigo siendo fuerte. Gota a gota desgasto la roca más impenetrable.
No soy papel. El papel flota hasta que se moja y se hunde. Soy, agua... y el agua es simplemente agua. Puedo ser la lágrima que acaricia tu rostro, puedo ser la tormenta que golpea. Traigo vida, traigo movimiento, traigo música, a veces suave, susurrante, adormecedora, otras veces impestuosa, alocada, ruidosa.
A veces lago, a veces rápidos, pero siempre tan refrescante, tan vital.
No, no soy de papel
Soy AGUA
Cambio de forma una y otra vez, pero sigo siendo agua. Me doblo, me solidifico, me derrito pero sigo agua.
Deben cuidarme sí, pero no como se cuida una muñeca de papel, que la brisa mas suave puede destrozar, que el rocío de las madrugadas puede deshacer, si no, como debe cuidarse un río, para que siempre su corriente corra, para que su agua siga siendo cristalina.
No soy de papel, no me deshago con la lluvia, yo soy la lluvia. He de caer muchas veces, he de volver a flotar.
No busco ser guardada, o escrita. Sólo fluyo. No puedes esconderme, puedes pedirme que me quede dentro de vos. Puedes tomarme, puedes calmar tu sed conmigo. Pero no puedes quemarme como se quema al papel. Puedes ensuciarme, sí, pero no puedes destruirme o recortarme como al papel. Y aún estando sucia, buscaré las formas de purificarme otra vez.
Soy de Agua, no de papel... Soy las gotas que repiquetean en tu techo de zinc, soy la humedad, que destruye tus paredes. Crezco, gota a gota puedo crecer hasta ser mar, puedo ser inmensa y poderosa como el océano. Pero aún siendo solo una gota sigo siendo fuerte. Gota a gota desgasto la roca más impenetrable.
No soy papel. El papel flota hasta que se moja y se hunde. Soy, agua... y el agua es simplemente agua. Puedo ser la lágrima que acaricia tu rostro, puedo ser la tormenta que golpea. Traigo vida, traigo movimiento, traigo música, a veces suave, susurrante, adormecedora, otras veces impestuosa, alocada, ruidosa.
A veces lago, a veces rápidos, pero siempre tan refrescante, tan vital.
No, no soy de papel
Soy AGUA
jueves, 15 de enero de 2009
El principito en la torre
El principito vivió sólo en su enorme torre toda su vida. Había sido una "vida" fría y solitaria, pero vivir encerrado en esa húmeda torre lo mantuvo a salvo de los peligros que rodean el bosque de esos extraños árboles de duraznos.
El problema del principito, es que, sí, es un príncipe, pero de una torre vacía y fría, que no es NADA comparado con lo que ofrece el mundo, ni siquiera con el sabor de un durazno. El vivir encerrado así, no le permitió nunca sentir, sentir nada, ni que era el sol, ni que era el cariño, ni que era cualquier sentimiento hacia nada... Cualquier sentimiento excepto uno: el miedo.
El principito no sabía que era soberano de nada, excepto de el peor defecto humano que existe, el mismo que lo mantenía atrapado en la torre de piedra. El pobre dejó pasar los años escondido, porque creía que estaba bien, que era mejor dejar palidecer su rostro bajo la sombra muerta de la roca a asoma sus ojos a la cálida luz solar que quemaría su piel, pensó que encerrado se protegía, nunca pensó que se encerraba.
La muerte del extraño príncipe era inminente, tanto tiempo horrorizado por miedos inexistentes lo hicieron incapaz de sobrevivir a las cosas más simples del mundo exterior. La torre no sólo endureció su rostro si no , que también petrificó su corazón, amar, hizo que se deshiciera como la arenisca de alguna roca interminable. Por eso murió, porque descubrió que ella era más importante que cualquier miedo encarnado, y que en realidad jamás había vivido hasta que decidió morir.
La moraleja (ya que se supone que los cuentos deben tener una) es que el miedo es parte de la naturaleza humana, sí, aveces es casi inevitable sentirse el ser mas cobarde del planeta. Pero les recuerdo que hay algo aún mas grande que el miedo, más humano, mas sublime, mas poderoso, y más inevitable: el amor.
Damas y caballeros, siempre tendrán dos opciones, el maldito miedo o el amor. Si he de darles un consejo es que SIEMPRE escojan el amor... Tal vez ustedes descubran como el principito, que aunque amar los lleve a la muerte, vivir con miedo NO ES VIVIR.
El problema del principito, es que, sí, es un príncipe, pero de una torre vacía y fría, que no es NADA comparado con lo que ofrece el mundo, ni siquiera con el sabor de un durazno. El vivir encerrado así, no le permitió nunca sentir, sentir nada, ni que era el sol, ni que era el cariño, ni que era cualquier sentimiento hacia nada... Cualquier sentimiento excepto uno: el miedo.
El principito no sabía que era soberano de nada, excepto de el peor defecto humano que existe, el mismo que lo mantenía atrapado en la torre de piedra. El pobre dejó pasar los años escondido, porque creía que estaba bien, que era mejor dejar palidecer su rostro bajo la sombra muerta de la roca a asoma sus ojos a la cálida luz solar que quemaría su piel, pensó que encerrado se protegía, nunca pensó que se encerraba.
La muerte del extraño príncipe era inminente, tanto tiempo horrorizado por miedos inexistentes lo hicieron incapaz de sobrevivir a las cosas más simples del mundo exterior. La torre no sólo endureció su rostro si no , que también petrificó su corazón, amar, hizo que se deshiciera como la arenisca de alguna roca interminable. Por eso murió, porque descubrió que ella era más importante que cualquier miedo encarnado, y que en realidad jamás había vivido hasta que decidió morir.
La moraleja (ya que se supone que los cuentos deben tener una) es que el miedo es parte de la naturaleza humana, sí, aveces es casi inevitable sentirse el ser mas cobarde del planeta. Pero les recuerdo que hay algo aún mas grande que el miedo, más humano, mas sublime, mas poderoso, y más inevitable: el amor.
Damas y caballeros, siempre tendrán dos opciones, el maldito miedo o el amor. Si he de darles un consejo es que SIEMPRE escojan el amor... Tal vez ustedes descubran como el principito, que aunque amar los lleve a la muerte, vivir con miedo NO ES VIVIR.
Por eso escribí: Época de duraznos y por eso estamos orgullosas de nuestro hermoso stop motion que pueden disfrutar acá: Época de duraznos
Etiquetas:
amor,
cuentos,
dedicatoria,
Recomendaciones,
Vida cotidiana
jueves, 8 de enero de 2009
Silencio
Podría transcribir tantas letras de canciones
Podría decir tantas cosas, inspiradas en tanto
Podría ahogar a este pobre blog en esos sentimientos
Podría escribir líneas y líneas sobre que tan arañada estoy.
Pero no.
No, porque hace tiempo que me decidí a hacer de este álamo un lugar más feliz. Y creo que en una entrada podría destrozar todos los esfuerzos de cada maldito día lluvioso.
No quiero que sea domingo nunca más... No quiero, pero los domingos son parte de la semana, no se puede hacer nada. Hay semanas en que, el domingo dura los 7 días.
No digo nada más, porque me gustaría tener mucho silencio... adentro y afuera... me gustaría que éste blog no fuera tan ruidoso como siempre... que no cantara esa canción.
Podría decir tantas cosas, inspiradas en tanto
Podría ahogar a este pobre blog en esos sentimientos
Podría escribir líneas y líneas sobre que tan arañada estoy.
Pero no.
No, porque hace tiempo que me decidí a hacer de este álamo un lugar más feliz. Y creo que en una entrada podría destrozar todos los esfuerzos de cada maldito día lluvioso.
No quiero que sea domingo nunca más... No quiero, pero los domingos son parte de la semana, no se puede hacer nada. Hay semanas en que, el domingo dura los 7 días.
No digo nada más, porque me gustaría tener mucho silencio... adentro y afuera... me gustaría que éste blog no fuera tan ruidoso como siempre... que no cantara esa canción.
En nombre de la NO auto-censura,
esto es lo más que puedo hacer
esto es lo más que puedo hacer
jueves, 1 de enero de 2009
Sit Com del final
Un día hace ya un año... no suave, estamos en el 2009 ya... hace dos años, el calabacito (al que a estas alturas no le he deseado feliz año) me contaba que pasaría si su vida fuera una película, como un corto de no se quién (Iván Porras, el Bisonte), en el cual el personaje principal, se daba cuenta que su vida era una actuación de una película ... y bueno, antes de que me desvíe del asunto de este post les cuento que recibí el año nuevo como enfrascada en una realidad alterna, que ahorita (ya en el 2009) siento que ayer (el último día del año pasado) lo que hice fué verme a mi misma en una comedia televisiva. Risible a mas no poder.
Y así fué este capítulo especial (por ser de fin de año) del Sit com de mi vida:
Estaba planeado que Olalla Lorena recibiera el año nuevo fuera de la casa, llamando casa a cualquier lugar donde esté la familia de uno... ¿o eso mas bien es hogar? Como sea, fuera del hogar pues. Porque a pesar de que se come de forma insuperable en la casa, y sobretodo en estas fechas, habiendo conocido tanta gente en el 2008, que se le encarnó debajo de la piel, y con la perspectiva de un año nuevo de locos, ganas no le sobraban de beberse el final de año en algún lugar nuevo. Pero como adivinó desde la llegada de la navidad, poco navideña para ella, supo que no iba a suceder así.
Por lo tanto la normal freak navideña (según los términos del guitarrista vampiro), infló su máscara verde Grinch sin darse cuenta y dejó que se acercara el 31 a sus espaldas, y no de frente y lleno de ruido como normalmente lo hace.
Entonces Olalla junto a los comentarios de sus hermanos menores, que de ellos habla poco por acá, así que presenta: Guille y Sofi. Se dio cuenta el mismo 31 que iba a ser un día tremendamente aburrido, y que como freak navideño común eso la podría deprimir. Nadie quiere pasar un 31 trabajando o deprimido. Ante estas circunstancias sólo hay dos opciones, o irse de fiesta para recibir con gritos y alcohol el año nuevo o disfrazarse de monstruo verde que vive en las montañas nevadas de Villa Quién, para decirse a si mismo, que de todas formas no significa tanto este día. Sin embargo, como Olalla, a esas alturas del día, no tenía mas opción que cenar como todos los años anteriores, se puso el traje entero de Grinch y se fue pa la casa de la abuela. A quien adora. Y al rato también llegó la tía, a quien ve poquísimo, pero quiere toneladas.
-¿Que vamos a tomar?
-Ahora voy por uvas y compro una coca o algo- dijo al papá
-Me refiero, a tomar tomar, es noche vieja! algo con alcohol pa!!
-Oiga a la borracha!- Dijo el hermano- Yo también quiero algo- Agregó
-Ahí hay un vinito- Dijo la abuela sonriente
Olalla que ya lo había probado y se dio cuenta que parecía fresco de uva, porque era mas dulce que un hiC, y sabía bastante bla... tirando a puaj, arrugó la frente.
-Bueno ahora vemos- dijo el papá
Así salieron de la casa el papá y el hermano, quienes al rato volvieron con botellas de piña colada con alcohol, lo cuál le hizo tremenda gracia a Olalla y al resto.
Se cenó a las 10, con un platillo de lujo, pero con fanta colita (horror). La abuela hizo una oración agradeciendo por la unión de los que estábamos, que a todos hizo pensar en el que no estaba.
Pero todo hubiera transcurrido excelente en el Monte Crumpit, si no hubiera recibido Olalla, mensajes y llamadas deseando un feliz año nuevo.
A las 11, los hermanos estaban ya desesperándose, desde Heredia hasta Desamparados se tarda rato, si no salían ya, no llegaban a recibir las campanadas y tragar uvas con los vecinos. Pero el papá y la tía estaban entretenidos de lo lindo hablando con la abuela. Y la musiquita instrumental de la grabadora había hecho que la mamá desde las 10 y 40 estuviera en el quinto sueño en el sillón.
Olalla recibió otro mensaje. -Vaya fin de año- pensó.
A las 11, y media al no soportar más las muecas de la hermana, el papá decidió salir de la casa. -Hay que llevar a la tía a la Sabana- dijo el papá
-No vamos a llegar- dijo Olalla- mejor quedémonos acá para comer las uvas y nos vamos después
-NO!- saltaron los hermanos
-Sí llegamos- dijo el papá- No hay un solo carro en la calle
Y salieron de la casa, era cierto no había un sólo carro en las vías.
"Llámese a Ale"- decía el mensaje de la dibujanta- "Está sólo en la casa"
Olalla se recordó así misma- Es cierto Alecito!!- Y lo llamó para que se alegraran mutuamente el 31.
Dejaron a la tía en la Sabana
Las 11: 50.
-No vamos a llegar
-Pues paramos un momento a las 12 y nos comemos las uvas en el Coche- dijo la mamá ya mas despierta.
-Que sí llegamos- agregó el papá
En ese momento Olalla recordó, y se volvió hacia su hermano- La Piña colada se quedó en la refri de abue-
-Sabía que se me olvidaba algo!!- dijo el hermano con enojo
Ambos callaron un segundo, y después empezaron a reírse con ganas acumuladas.
-Ya es hora!- Dijo Olalla- enciende el radio- pero nadie pareció escucharla. El papá aceleró, llegamos al barrio, el carro paró frente al portón lleno de matas, vieron todos los vecinos afuera:
-2, 1... FELIZ AÑOOOOO!!!- Gritaron
En el Carro todos callados
Olalla abrió la puerta puso un pie afuera pero se detuvo:
-Diay... Feliz Año...- Y le dio un beso a la hermana y al hermano, y después a los papás, y después todos empezaron a sonreír... y después a reír. Se acercaron los vecinos:
-Llegaron apenas- decían entre risas
Después comimos uvas, atrasadas, pero en fin...
Después juegos artificiales por todo lado...
Y después se fue la luz por 10 minutos
Después el mae de la casa de enfrente chocó el carro contra el carro del mae de la esquina, y casi se agarran a golpes (es Desamparados).
Olalla se fué pa la casa, un poco abrumada por recibir el año así... un poco triste... un poco depre... el disfraz de Grinch no servía.
Se puso a re- leer los mensajes recibidos todo el día que apenas había ojeado, y después recibió la llamada de quien esperaba, y después otra de quien no esperaba... Y se quedó pensando y jugando con la hermana al Guitar Hero... y no fue hasta el día siguiente cuando se despertó a la 1 de la tarde, que habló con la gentecilla, que recibió correos de locas en países más fríos. Que se dio cuenta que el hogar está donde hay gente que lo quiere a uno, y se dio cuenta, también que tenía casa en todo lado... y se dio cuenta además en este preciso momento en que la ven escribiendo una entrada en el blog, que todo lo de ayer, en realidad fue muy gracioso, que va a recodar ese estúpido fin de año muchos años, y que todo esto es un presagio de un 2009 de locos que espera disfrutar hasta la última uva de las 12 del 31.
Para toda la gente hogar, para todos los que se metieron debajo de la piel... Se les quiere con ganas, con amor, con risas.
Y para liberarme del traje del Grinch, me alegra saber: que yo celebro el día de reyes!
Y así fué este capítulo especial (por ser de fin de año) del Sit com de mi vida:
Estaba planeado que Olalla Lorena recibiera el año nuevo fuera de la casa, llamando casa a cualquier lugar donde esté la familia de uno... ¿o eso mas bien es hogar? Como sea, fuera del hogar pues. Porque a pesar de que se come de forma insuperable en la casa, y sobretodo en estas fechas, habiendo conocido tanta gente en el 2008, que se le encarnó debajo de la piel, y con la perspectiva de un año nuevo de locos, ganas no le sobraban de beberse el final de año en algún lugar nuevo. Pero como adivinó desde la llegada de la navidad, poco navideña para ella, supo que no iba a suceder así.
Por lo tanto la normal freak navideña (según los términos del guitarrista vampiro), infló su máscara verde Grinch sin darse cuenta y dejó que se acercara el 31 a sus espaldas, y no de frente y lleno de ruido como normalmente lo hace.
Entonces Olalla junto a los comentarios de sus hermanos menores, que de ellos habla poco por acá, así que presenta: Guille y Sofi. Se dio cuenta el mismo 31 que iba a ser un día tremendamente aburrido, y que como freak navideño común eso la podría deprimir. Nadie quiere pasar un 31 trabajando o deprimido. Ante estas circunstancias sólo hay dos opciones, o irse de fiesta para recibir con gritos y alcohol el año nuevo o disfrazarse de monstruo verde que vive en las montañas nevadas de Villa Quién, para decirse a si mismo, que de todas formas no significa tanto este día. Sin embargo, como Olalla, a esas alturas del día, no tenía mas opción que cenar como todos los años anteriores, se puso el traje entero de Grinch y se fue pa la casa de la abuela. A quien adora. Y al rato también llegó la tía, a quien ve poquísimo, pero quiere toneladas.
-¿Que vamos a tomar?
-Ahora voy por uvas y compro una coca o algo- dijo al papá
-Me refiero, a tomar tomar, es noche vieja! algo con alcohol pa!!
-Oiga a la borracha!- Dijo el hermano- Yo también quiero algo- Agregó
-Ahí hay un vinito- Dijo la abuela sonriente
Olalla que ya lo había probado y se dio cuenta que parecía fresco de uva, porque era mas dulce que un hiC, y sabía bastante bla... tirando a puaj, arrugó la frente.
-Bueno ahora vemos- dijo el papá
Así salieron de la casa el papá y el hermano, quienes al rato volvieron con botellas de piña colada con alcohol, lo cuál le hizo tremenda gracia a Olalla y al resto.
Se cenó a las 10, con un platillo de lujo, pero con fanta colita (horror). La abuela hizo una oración agradeciendo por la unión de los que estábamos, que a todos hizo pensar en el que no estaba.
Pero todo hubiera transcurrido excelente en el Monte Crumpit, si no hubiera recibido Olalla, mensajes y llamadas deseando un feliz año nuevo.
A las 11, los hermanos estaban ya desesperándose, desde Heredia hasta Desamparados se tarda rato, si no salían ya, no llegaban a recibir las campanadas y tragar uvas con los vecinos. Pero el papá y la tía estaban entretenidos de lo lindo hablando con la abuela. Y la musiquita instrumental de la grabadora había hecho que la mamá desde las 10 y 40 estuviera en el quinto sueño en el sillón.
Olalla recibió otro mensaje. -Vaya fin de año- pensó.
A las 11, y media al no soportar más las muecas de la hermana, el papá decidió salir de la casa. -Hay que llevar a la tía a la Sabana- dijo el papá
-No vamos a llegar- dijo Olalla- mejor quedémonos acá para comer las uvas y nos vamos después
-NO!- saltaron los hermanos
-Sí llegamos- dijo el papá- No hay un solo carro en la calle
Y salieron de la casa, era cierto no había un sólo carro en las vías.
"Llámese a Ale"- decía el mensaje de la dibujanta- "Está sólo en la casa"
Olalla se recordó así misma- Es cierto Alecito!!- Y lo llamó para que se alegraran mutuamente el 31.
Dejaron a la tía en la Sabana
Las 11: 50.
-No vamos a llegar
-Pues paramos un momento a las 12 y nos comemos las uvas en el Coche- dijo la mamá ya mas despierta.
-Que sí llegamos- agregó el papá
En ese momento Olalla recordó, y se volvió hacia su hermano- La Piña colada se quedó en la refri de abue-
-Sabía que se me olvidaba algo!!- dijo el hermano con enojo
Ambos callaron un segundo, y después empezaron a reírse con ganas acumuladas.
-Ya es hora!- Dijo Olalla- enciende el radio- pero nadie pareció escucharla. El papá aceleró, llegamos al barrio, el carro paró frente al portón lleno de matas, vieron todos los vecinos afuera:
-2, 1... FELIZ AÑOOOOO!!!- Gritaron
En el Carro todos callados
Olalla abrió la puerta puso un pie afuera pero se detuvo:
-Diay... Feliz Año...- Y le dio un beso a la hermana y al hermano, y después a los papás, y después todos empezaron a sonreír... y después a reír. Se acercaron los vecinos:
-Llegaron apenas- decían entre risas
Después comimos uvas, atrasadas, pero en fin...
Después juegos artificiales por todo lado...
Y después se fue la luz por 10 minutos
Después el mae de la casa de enfrente chocó el carro contra el carro del mae de la esquina, y casi se agarran a golpes (es Desamparados).
Olalla se fué pa la casa, un poco abrumada por recibir el año así... un poco triste... un poco depre... el disfraz de Grinch no servía.
Se puso a re- leer los mensajes recibidos todo el día que apenas había ojeado, y después recibió la llamada de quien esperaba, y después otra de quien no esperaba... Y se quedó pensando y jugando con la hermana al Guitar Hero... y no fue hasta el día siguiente cuando se despertó a la 1 de la tarde, que habló con la gentecilla, que recibió correos de locas en países más fríos. Que se dio cuenta que el hogar está donde hay gente que lo quiere a uno, y se dio cuenta, también que tenía casa en todo lado... y se dio cuenta además en este preciso momento en que la ven escribiendo una entrada en el blog, que todo lo de ayer, en realidad fue muy gracioso, que va a recodar ese estúpido fin de año muchos años, y que todo esto es un presagio de un 2009 de locos que espera disfrutar hasta la última uva de las 12 del 31.
Para toda la gente hogar, para todos los que se metieron debajo de la piel... Se les quiere con ganas, con amor, con risas.
Y para liberarme del traje del Grinch, me alegra saber: que yo celebro el día de reyes!
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